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martes, 18 de noviembre de 2014

CASTAÑAR DE EL TIEMBLO

Localización: Garganta de la Yedra. Valle del Alberche. Sierra de Gredos. Sistema Central.
Localidad de acceso: El Tiemblo.
Inicio y final: Área recreativa de El Regajo (ruta circular).
Punto más bajo: 1.092 metros.
Punto más alto: 1.206 metros.
Duración: 2 horas (ritmo tranquilo)

Antes de explicar esta preciosa ruta, voy a abordar brevemente el tema más polémico que acompaña a este itinerario. Durante los festivos y fines de semana del otoño, para poder acceder al castañar hay que pagar 6€ por coche y 2€ por persona. También se puede subir en un autobús que cuesta 1€ ida y vuelta. O por supuesto se puede subir andando al principio por la pista asfaltada y luego por el precioso sendero de San Gregorio.
Bien, hay gente, muchísima gente de hecho, que les parece mal que se cobre por subir al castañar durante los findes del otoño. Pero a mí no. A mí no me parece mal. De hecho creo que se debería cobrar en muchos más sitios. Aquellos parajes de enorme belleza a los que se accede tras una laaaaarga caminata suelen estar lejos del peligro que representan aquellas personas que no sienten ningún respeto por la naturaleza. Pero aquellos rincones naturales de extraordinaria belleza a los que se puede llegar en coche, sufren sin remisión la invasión de este tipo de personas. Personas que tiran la basura al suelo y que se niegan a llevarse la basura consigo hasta que encuentren un contenedor al efecto. Personas que creen que tienen derecho a arrancar flores y plantas porque son muy bonitas y se las quieren llevar. Personas que hablan a gritos o que llevan el móvil con música a toda hostia molestando a animales y a los demás senderistas. Personas que se salen de los senderos y caminos erosionando el terreno y arrollando plantas a su paso. Personas que creen muy gracioso y divertido trepar a los árboles. Estas personas no suelen ser partidarias de meterse palizas caminando para llegar a parajes idílicos. Prefieren ir a sitios dónde se pueda llegar hasta el mismo lugar en coche sin esfuerzo alguno y desde ahí echar a andar un ratito. Este es el problema del Castañar de El Tiemblo y de tantos sitios de toda la península a los que se accede en coche sin problema. Muchísima gente buena y respetuosa se acerca a estos sitios, pero el problema es que en igual número se acercan personas que estarían mejor en su casa. Conmigo no va eso de que todo el mundo tiene derecho a disfrutar de todas las maravillas naturales...Si no muestras respeto por el entorno donde te encuentras, no tienes derecho a disfrutarlo. Estos suelen ser los primeros que se niegan a pagar y se dan la vuelta sin ver el castañar. Bravo. Sólo por eso a mí ya me parece bien. Es un filtro cojonudo para quitarse de encima a determinadas personas. El problema está que luego también hay mucha gente absolutamente respetuosa con la naturaleza que tampoco quieren pagar. A estos sí les entiendo..."¿por qué tengo que pagar si yo soy respetuoso con la naturaleza?" Hay un segundo tema por el que se cobra esta tasa en los findes de otoño. La acumulación brutal de coches en la zona. Aparte del enorme impacto que tiene en el aire del castañar las emanaciones de cientos y cientos de coches, está el problema del espacio. Cuando los aparcamientos se llenan, la gente empieza a aparcar en ambos bordes de la pista haciendo la circulación prácticamente imposible si se cruzan dos vehículos, haciendo muy difícil el tránsito de autobuses...y luego vienen los problemas, los rayones en los coches, las discusiones, las broncas, las peleas...Así que la tarifa también está para limitar el volumen de vehículos diarios que pueden acceder al castañar. ¿Quién quiere ir a un idílico lugar para acabar teniendo una discusión de tráfico? ¿Y quién no entiende que cientos de coches soltando monóxido de carbono a la vez es malo para un bosque? Así que por esta segunda razón también me parece bien. Los parajes naturales de extraordinaria belleza y particularmente delicados hay que protegerlos y cuidarlos. Por encima de nuestro derecho a disfrutarlos está su derecho a seguir existiendo sanos y limpios. Luego es cierto que habría que ver que uso se le da a ese dinero recaudado. Yo creo que se debería reinvertir en el propio castañar...arreglar un poco la pista de acceso, poner muchos más contenedores para basura...no sé...que realmente se viera que ese dinero va destinado de verdad a proteger el castañar y que el senderista no se quede con la sensación de que el dinero recaudado por al ayuntamiento acabe patrocinando las fiestas patronales o los problemas municipales de los tembleños. Repito que estoy a favor de poner algún filtro absolutamente disuasorio para parajes a los que se llega en coche sin esfuerzo. Pero también exijo que todo el dinero recaudado se destine exclusivamente a proteger y/o acondicionar dichos parajes naturales. Al mismo tiempo no estaría de más que el ayuntamiento de El Tiemblo publicitara todos los años, en páginas web importantes de naturaleza y excursiones, el tema de la tarifa de acceso para evitar la sorpresa a gente que no lo sabe, y que también inundara el municipio con paneles fijos informando del tema para que la voz se corra durante todo el año.
De todas formas vuelvo a recordar a todo el mundo que esta tarifa sólo se cobra los fines de semana y festivos del otoño. Si en otoño os acercáis al castañar cualquier día laborable de lunes a viernes NO TENDRÉIS QUE PAGAR NADA. Y evidentemente tampoco se paga nada en primavera, verano e invierno.

Bien, después de todo este rollo que he soltado y que no a todo el mundo habrá gustado, vamos con la ruta.

El Castañar de El Tiemblo. Un sitio de extraordinaria belleza. Sobre todo en otoño. Los colores amarillentos, verdosos y rojizos de las hojas de los castaños son una auténtica gozada para la vista. Y entre semana es un lugar solitario y tranquilo que te inunda de paz. Sin embargo al mismo tiempo es un bosque sombrío, húmedo y con algunos castaños centenarios de fantasmagóricas formas que nos hacen estar alerta porque en cualquier momento parece que saldrá a nuestro encuentro el lobo del cuento, o un duende o un hada. Si cerráis los ojos y os imagináis cualquiera de los misteriosos bosques de los hermanos Grimm, os estaréis imaginando el Castañar de El Tiemblo.
Para hacer la ruta tenemos que acercarnos al avulense pueblo de El Tiemblo. Para ello, si se viene desde Madrid, hay que coger la llamada carretera de los pantanos M-501 y justo después de la segunda rotonda de San Martín de Valdeiglesias hay que salirse a la derecha para coger la carretera nacional N-403 en dirección hacia Ávila. Más o menos a los 8 km encontramos la salida a la localidad de El Tiemblo. A la entrada del pueblo hay una rotonda con un arco de piedra y unas letras blancas con el nombre del pueblo. Seguimos recto, pasamos una gasolinera, un hotel grande y llegamos a otra rotonda. En esta rotonda giramos a la izquierda. Y ya seguimos derecho esta calle, ignorando las diferentes calles que salen a derecha e izquierda. La calle es sinuosa, no es recta, pero es fácil de saber cual es el trazado de la calle aunque en alguna curva se pueda pensar que hay que seguir de frente. Al final de esta sinuosa calle veremos una cabañita de madera dónde los fines de semana de otoño se pone el punto de control de acceso. Seguimos ya por la carretera sin desviarnos. Es una pista forestal asfaltada durante los cuatro primeros kilómetros y luego ya es de tierra. Si llueve con fuerza durante unos días, en la pista de tierra se forman unos baches y agujeros cojonudos. Cuidado con los bajos del coche. Por lo demás la pista es perfectamente transitable más allá de su estrechez en algunos momentos y de su bacheado tramo final llueva o no. Desde que la pista se torna de tierra sólo hay un momento en el que hay un desvío: una pista a la derecha que sube ligeramente y una pista a la izquierda que baja muy levemente. Tenemos que coger la de la izquierda. El tramo de pista de tierra serán unos 5 kms. Después de cruzar un par de cortísimos puentecillos llegamos a la zona de aparcamientos. Son 3 aparcamientos sucesivos y escalonados que quedan a la izquierda y justo enfrente del Área Recreativa de El Regajo de dónde sale la ruta del castañar. Para coger el inicio de la ruta hay que ir a la parte más alta del área recreativa y tras cruzar un puente de madera veremos el panel explicativo de la ruta.
Hasta este punto con el castaño se mezclan robles y pinos, pero a partir de aquí, en la cabecera de la Garganta de la Yedra, el bosque pasa a ser un bosque de castaño volviendo a emerger el roble en la parte más alta de la ruta.

En otoño ya vemos en la pista forestal de acceso los maravillosos colores que nos acompañarán en la ruta.





Después de cruzar el puente de madera del área recreativa ya estamos en el castañar.


Todos estos primeros castaños son altos y jóvenes.


La tónica de toda la ruta en otoño...colores, colores y más colores.








Que gozada.


Al cabo de un ratito llegamos a una bifurcación. La de la izquierda sube claramente y a la derecha vamos a un puentecito de madera. Nosotros vamos a la derecha en dirección al puente.


Desde el puente ganamos altura en una breve pero empinada cuesta...


...hasta llegar a la explanada donde se ubica el Refugio libre de Majalvilla.

El Refugio de Majalvilla, con chimenea y dos bancos corridos, es lugar perfecto para pararse a comer algo, o a descansar si se va a hacer una ruta muy larga, o para guarecerse en caso de mal tiempo repentino...

El refugio tiene una particularidad que yo personalmente no he visto en ningún otro refugio libre de montaña. El interior es todo un sencillo e inocente mural que respira amor hacia la vida animal y la naturaleza.







Alrededores del refugio.


Desde la explanada del refugio nos desviamos brevemente cuesta abajo para ir a visitar al habitante más ilustre del castañar.
"El Abuelo".


El Abuelo es un precioso castaño de tronco hueco con más de 25 metros de alto y 5 metros de diámetro.

Y es el más antiguo del lugar con...¡500 años!

Y a pesar de ese tronco hueco y de los 500 años, El Abuelo está vivo y cada año siguen brotando hojas de sus ramas. Es un castaño precioso.



Retrocedemos sobre nuestros pasos subiendo la cuesta en busca de nuevo del refugio. Al llegar arriba a la explanada, seguimos sendero hacia nuestra derecha.

Vista atrás hacia el refugio de Majalvilla.

Continuamos paseo entre castaños.








Denali y Kiara disfrutan entre las hojas. 

La vista sigue recreándose sin parar.










Arroyo de la Garganta de la Yedra.


En este punto hay un puente que cruza el arroyo hacia la derecha en busca de un área recreativa.


Nosotros no lo cruzamos y seguimos de frente por el camino por el que veníamos.
¡Demonios, que preciosidad!

¡Y este otro, ¿que?! Maravilloso

Buen sitio para hacer acopio de agua pura.

La fama de la belleza del castañar es merecidísima.






Llegamos a un punto en el que el camino, que no ha dejado de ganar altura suavemente, hace un giro de 180º hacia la izquierda en una explanada donde el bosque se abre por completo.

Por encima del bosque hoy había una niebla que deslumbraba un montón. Y encima soy malísimo haciendo fotos, jajajaja.

A pesar de la niebla la paleta cromática que se nos aparece en este punto es alucinante.



A Nieves le encanta el Castañar de El Tiemblo.

Volvemos a entrar de nuevo en el bosque y encontramos más castaños centenarios y preciosos.






¿Bosque de cuento o no? Es un alucine.







En un momento dado hay que estar muy atento porque el sendero sigue recto y llano pero nosotros tenemos que tirar a la derecha por un desvío que sube cuesta arriba. El sendero está señalizado con las marcas de pintura blanca y amarilla de PR. Si vais de frente y veis una marca blanca y amarilla formando un aspa es que vais mal. Para que el camino sea el correcto las marcas blancas y amarillas deben de ser paralelas. En fin, sigamos camino.


Y sigamos maravillándonos con estos colores otoñales.






El suelo del castañar está muy vivo y en otoño emergen las setas...

...y los hongos como esta Tremella Mesenterica que crece en restos leñosos.

¡Guapa!

Y tu también ¡Guapa!

Desde este punto iniciamos un fuerte y acusado descenso que nos devolverá al cruce que al principio tenía el puentecito de madera en el ramal derecho.

Que contentita está Nieves. Me encanta.




Me repito, es una ruta para maravillarse constantemente...

...es una preciosidad.





Y desde el cruce, en un suave descenso, volvemos al punto de partida y al aparcamiento mientras atravesamos de nuevo los jóvenes castaños del principio.
Paz total.








Polémicas aparte, cada uno tendrá su opinión, la ruta es una auténtica maravilla. Una verdadera joya de la naturaleza que despliega toda su magia en otoño y que recorrerás en unas 2 horas. Un bosque de cuento que nos cautivará y encantará. No te pierdas esta ruta y este bosque y con un poco de suerte verás hadas, duendes y otros seres mágicos, jejejeje...seguro que habitan por aquí. Y recuerda, si no quieres pagar en otoño, sube un día laborable de lunes a viernes. O sube andando desde el pueblo que también es una ruta preciosa y completarás una buena actividad de unas 8 horas.
No dejéis de recorrer el Castañar de El Tiemblo.

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