Localidad de acceso: Aixovall.
Inicio y final: Aixovall.
Duración: 5' de aproximación - 40' ferrata - 15' de regreso.
Cartografía: Editorial Alpina, Andorra. 1:40.000
Para esta actividad hemos elegido una ferrata "urbana". Está en el pequeño pueblo andorrano de Aixovall. Es corta, vertical, divertida, aérea y dependiendo de la variante fácil...o no. En un momento dado la ferrata se divide en dos para superar unos techos en la pared. La variante izquierda rodea los techos y sube por la pared muy vertical y expuesta pero sin excesiva exigencia física. Un poco sí, pero no excesiva. La variante derecha ataca los techos de frente y hay un paso muy atlético que exige mucha fuerza de brazos. Si los brazos no son lo tuyo o si eres novato y el coco no lo tienes entrenado para pasos verticales exigentes a gran altura, no elijas esta variante.
En cualquier caso, como siempre digo, elijas lo que elijas las ferratas andorranas están siempre perfectamente protegidas y cuidadas. El equipamiento en las vías andorranas dan un plus de seguridad por lo mucho que se preocupan de tenerlas siempre en perfecto estado. Es una pasada.
Ahora vamos a elegir la variante izquierda y disfrutar la verticalidad sin sufrir.
No es una vía 100% de iniciación pero casi. Salva un desnivel de 90 metros casi con una verticalidad absoluta y el tramo equipado son 150 metros. No hace falta cuerda y no hay puentes.
Para llegar, en la carretera de Andorra la Vella a Sant Juliá, en una rotonda hay que coger la carretera que va a Aixovall y Ós de Civís. Y a continuación se coge la primera a la derecha (unos 150 metros desde la rotonda). Aparcamos donde está la Ermita de Santa Filomena.
Echamos a andar paralelos al río Valira cruzando el pueblo. Aixovall es muy pequeño. En 5' salimos del pueblo, cruzamos un campo y llegamos al primer cable.
Se trata de un tramo sencillo que sube una pared vertical de 10 metros. El trazado va inclinándose hacia la derecha y finalmente llega a un cruce de caminos donde se ve la pared que vamos a subir.
Cogemos el camino que baja hasta el río y nos deja al pie de la pared y donde realmente empieza la vía.
La vía no empieza vertical del todo, si no que gana esa verticalidad poco a poco al mismo tiempo que se dirige hacia la derecha.
Ahora ya sí la ferrata gana toda su verticalidad. Justo antes de la bifurcación en dos de la ferrata, hay un corto flanqueo ascendente a la derecha que es algo aéreo y escupe un poco. Pero es fácil. Y a todo esto...Nieves disfrutando de la verticalidad.
Pequeño descanso para un respiro y siempre con la sonrisa puesta.
La ferrata por la variante izquierda es bastante vertical y tiene otro flanqueo a derechas aéreo y expuesto pero fácil.
Hay algún paso de 3-4 metros ligerísimamente desplomado que no es difícil del todo pero que a gente inexperta puede impresionar.
Al final las dos variantes se vuelven a juntar y se salva el último tramo vertical.
Y se llega al final de la vía. (uf...cada vez que veo esta foto me tiemblan las rodillas...en el borde, de espaldas al vacío, después de quietarse el casco y sin asegurarse...vértigo ajeno jajajaja).
Ya solo queda volver al coche en 15' por camino muy evidente.
Es una vía que se disfruta un montón. Casi de iniciación, pero que tiene también en la variante izquierda algún paso que nos exigirá físicamente un poquito más que si fuera de iniciación absoluta. Además la verticalidad constante, el minidesplome y los dos flanqueos realmente aéreos que tiene, exigirá nuevamente más control de los nervios de lo que exigiría una de iniciación. Pero está tan bien trazada y tan bien equipada que realmente resulta fácil.
La variante derecha no resulta de ninguna manera de iniciación. El paso del techo exige mucha fuerza de brazos y tener un control absoluto de la tensión nerviosa en pasos difíciles. Salvo ese paso, el resto del tramo tiene la misma dificultad que la variante izquierda.
Yo es una vía que recomiendo sin duda para los que quieran echar una horita en una actividad divertida y con la dosis justa de exigencia física y mental.
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